En los últimos años, la pobreza en Chile ha cambiado de forma significativa. Factores como la migración, el déficit habitacional, la violencia, el envejecimiento de la población y la soledad de las personas mayores presentan desafíos urgentes y complejos.
Frente a esta realidad, se hace necesario avanzar en la profundización de la Estrategia Social definida en 2023. Esta transición implica pasar de servicios residenciales altamente institucionalizados a servicios domiciliarios y ambulatorios, con fuerte presencia territorial. El foco está en promover la autonomía, prevenir la dependencia severa y responder con pertinencia a las necesidades locales.
A este contexto se suman condiciones económicas desafiantes —alta inflación, volatilidad del dólar y bajo crecimiento— que tensionan la sostenibilidad de la fundación. Por ello, Hogar de Cristo ha resuelto fortalecer su estrategia, ampliando el trabajo territorial y aumentando la oferta de servicios más flexibles, comunitarios y focalizados.
La implementación será gradual y se reflejará en las áreas de cuidado y apoyo a las personas en situación de calle, personas mayores y personas con discapacidad mental. La red de servicios educativos mantendrá su actual modelo y estructura.
Hospederías
De las 30 actuales, siete cerrarán en ciudades donde ya existe oferta de otras instituciones, evitando duplicaciones y optimizando recursos.
Otras siete se transformarán en Servicios de Asistencia Integral, que facilitarán el acceso a vivienda, salud y empleo.
Casas de acogida
Cinco dejarán de operar. En paralelo, se abrirán dos Centros Diurnos Integrados en Estación Central y Chillán, dirigidos a personas mayores en situación de calle y personas con discapacidad mental.
Casa Compartida
Se implementará este nuevo modelo con dos programas piloto en San Bernardo, promoviendo la autonomía y la inserción comunitaria.
Residencias protegidas
Seis de las nueve residencias para personas con discapacidad mental en la Región Metropolitana cesarán sus operaciones. En su reemplazo, se abrirán tres nuevos programas domiciliarios y ambulatorios en regiones.
Iniciativas comunitarias
En cada macrozona del país se pondrá en marcha una nueva iniciativa territorial, enfocada en mejorar la cohesión social y las condiciones de vida en zonas altamente vulnerables. En total, se llegará a cinco programas en esta línea a nivel nacional.
La Estrategia Social 2025 mantendrá la atención a 30.000 personas al año en todas las líneas de acción social y conservará presencia de Hogar de Cristo en todas las regiones del país. La nueva matriz de servicios considera la operación de 200 programas sociales, y aumentará significativamente la proporción de atenciones domiciliarias y ambulatorias con presencia territorial: de 63% en 2022 a 93% en 2025.
Los servicios dirigidos a personas en situación de calle seguirán siendo el eje central del trabajo de Hogar de Cristo (22%), seguidos por los dirigidos a personas mayores (11%).
La fundación reafirma su compromiso de que todas las personas afectadas por el cierre de programas accedan a servicios del Estado u otras organizaciones de la sociedad civil.
Para adecuar la estructura organizacional a esta nueva realidad, será necesario poner término al vínculo laboral de 369 trabajadores. Para ellos —y también para quienes continúan su ciclo laboral en la institución— se ha diseñado un Plan de Acompañamiento integral, que facilite la transición y resguarde su bienestar.
Esta transformación es un acto necesario de responsabilidad institucional. Adaptarse a las nuevas realidades sociales es clave para sostener en el tiempo nuestra misión de superar la pobreza y mejorar la calidad de vida de las personas.